Seguramente ni te planteabas que tu cérvix o cuello uterino fuese un factor a tener en cuenta a la hora de elegir la copa menstrual. Por regla general, no es que le prestemos mucha atención pero es de las partes más importantes de nuestro cuerpo y cuando la empiezas a conocer, te ayuda a entender muchos momentos de tu ciclo menstrual y tu vida sexual.
Te invito a que leas este artículo, ¡puede ser muy revelador!
¿Qué es el cérvix o cuello uterino?
El cérvix, comúnmente conocido como cuello uterino, es una estructura clave en el sistema reproductivo femenino. Se encuentra entre el útero y la vagina, actuando como un conducto que permite el paso del flujo menstrual y, durante el parto, del bebé. Su papel es fundamental no solo en la reproducción, sino también en el mantenimiento de la salud reproductiva de la mujer.
Desde un punto de vista anatómico, el cérvix tiene una forma cilíndrica y está compuesto por tejido muscular y conectivo. Además, el cuello uterino presenta una mucosa que cambia a lo largo del ciclo menstrual. Esta mucosa produce diferentes tipos de flujo, que dependiendo de la fase del ciclo, son muy importantes para facilitar o no la movilidad de los espermatozoides.
Durante el ciclo menstrual, el cérvix experimenta cambios significativos en respuesta a las fluctuaciones hormonales. La producción de moco cervical varía, siendo más abundante y fluido alrededor de la ovulación, lo que permite un entorno favorable para la fertilización.
Cada mujer tiene un cuello uterino diferente.
La forma, tamaño y textura del cérvix puede variar considerablemente entre mujeres. Estas diferencias intervienen en la salud menstrual y, en particular, la elección de una copa menstrual.
La forma del cérvix puede describirse generalmente como cilíndrica y un largo de unos 3cm, aunque éste varía durante el ciclo menstrual al cambiar su posición respecto de la vagina.
Se suele encontrar más alto y más suave durante la ovulación y más bajo y firme en fase menstrual. La textura del cérvix también cambia en función del ciclo; en su etapa fértil, el cérvix se torna más blando y húmedo, lo que facilita la penetración del esperma, mientras que en otras etapas, podrías sentirlo más duro.
Es importante conocer tu cuello uterino y los cambios que va teniendo ya que son un signo de nuestra salud reproductiva en general. Por ejemplo, un cérvix que está muy firme o presenta anomalías podría ser señal de problemas hormonales o infecciones.
Y también, es fundamental que conozcas tu propio cérvix para poder elegir la talla adecuada de la copa menstrual para que te resulte cómoda y no haya fugas durante la menstruación.
Cambios del cérvix durante el ciclo menstrual
Fase folicular: comienza el primer día de la menstruación, el cérvix se encuentra en su estado más bajo, más duro y cerrado. A medida que avanza esta fase, el cérvix comienza a ablandarse y elevarse, haciendo que se vuelva más accesible. Estos cambios están motivados principalmente por las fluctuaciones hormonales, especialmente los niveles de estrógeno.
Ovulación: que generalmente ocurre alrededor del día 14 en un ciclo promedio de 28 días, el cérvix alcanza su punto más alto en el canal vaginal. En esta etapa, se vuelve más blando, abierto y húmedo, facilitando así el paso de los espermatozoides hacia el útero.
Fase lutea: después de la ovulación, la textura y posición del cérvix cambian nuevamente. A medida que se acerca el inicio de la menstruación, el cérvix se vuelve más duro y cerrado una vez más.
Para saber elegir la talla de tu copa tienes que analizar estos cambios realizando autoexámenes, palpando el cuello uterino durante las distintas fases del ciclo menstrual.
Hay marcas como Enna e Intimina, que aconsejan una talla u otra según la disposición de tu cuello uterino.
¿Y cómo conozco la posición de mi cérvix?
Antes de empezar, se recomienda medirlo justo antes de tu menstruación porque el cérvix se encontrará en su punto más bajo y será más fácil localizarlo.
Tenemos que realizar un autoexamen vaginal muy sencillo para conocer la altura de tu cérvix en cm. ¡Vas a necesitar un boli!
- Antes de nada, lávate bien las manos con agua y jabón.
- Elige el dedo de tu mano con el que más habilidad tengas y también más largo, ya que luego lo usaremos como referencia para medir en cm.
- Colócate en una postura cómoda. Puedes colocarte de cuclillas o sentada en el retrete para tener más margen de movimiento.
- Introduce el dedo hasta el fondo de tu vagina e intenta tocar el final, ¡es tu cuello uterino! Si te has autoexaminado durante otras fases del ciclo, verás que se encuentra más rígido y duro.
- Coge un bolígrafo y marca en tu dedo la entrada de tu vagina (solo pinta el dedo ;))
- Al sacarlo mide la distancia entre la punta del dedo y la marca que has hecho.
Tendrás un cérvix alto si mide más de 8 cm o has conseguido introducir todo el dedo.
Cérvix medio, si mide alrededor de 4 cm o has introducido solamente dos falanges.
Cérvix bajo, si mide entre 2 y 3 cm o no has podido introducir más de una falange.
Para las mujeres que tienen el cuello del útero bajo, la mejor elección son las copas menstruales más cortas, como Lily Cup Compact, que mide 2 cm menos que la Lily Cup clásica, para que quede completamente dentro de la vagina y siga estando por debajo del cuello del útero. Además, el tallo de Lily Cup Compact se puede cortar si todavía lo notas o incluso doblar de dentro hacia afuera para hacerla más corta.
Si tienes un cuello uterino alto puedes utilizar tanto una copa larga como una corta. Si tu cérviz es alto, puedes usar copas menstruales como la Lily Cup clásica y con la ventaja de que tiene mayor capacidad.
Pero aunque tengas un cérvix alto también puedes usar copas más cortas: la única diferencia es que tendrás que usar los músculos del suelo pélvico para empujarla hacia abajo cuando llegue el momento de extraerla para que te sea más fácil.
Al final, es ir probando porque todo depende de tus preferencias y comodidad. La marca Enna Cycle tiene un Starter Kit con dos tallas de copa menstrual que te puede ayudar a elegir mejor.